Despertar es abrir los ojos, es dejar de vivir en un engaño.
Despertar es abrir los ojos, es dejar de vivir en un engaño.
A veces no queremos.
A veces el engaño es “algo, antes que nada…”
A veces no confiamos en nuestro criterio por falta de poder personal y lo que nos dicen “debe ser así…”
A veces se vuelve cuesta arriba hablar de lo que los otros tapan. Incestos, abusos, estafas, que sabes están ahí, pero no querés abrir los ojos. “Más tarde, en un ratito, déjame un poco más…de la ilusión”.
Conocedores de la verdad.
Cómo enfrentas las verdades en tu vida personal?
Cómo negás las realidades muy duras de aceptar como las mentiras, traiciones, infidelidades?
Cómo ves de frente las envidias, los ataque o ausencias de la gente que te rodea?
Cómo llegás a aceptar las cosas que ya nunca sucederán?
Qué tanto te gusta mirar la verdad de frente? Con toda su crudeza, con toda su “imperfección” para tus expectativas.
Y por otro lado:
Sos y hablás tu verdad?La disfrazás, la adornás, la omitís?
La verdad de lo que sentís, pensás, deseas, y hasta estás planeando hacer en el futuro, la expresás libremente?
Tenés miedo a las reacciones de los que te rodean? De sus burlas, de sus ofensas, de sus desprecios.
Te ves mintiendo para agradar, para conseguir lo que querés, para zafar de una situación incómoda?
Cómo enfrentás la verdad colectiva?
Cuando conoces la verdad,
Te enojás y rompés todo?
Te deprimís y llorás?
Hacés la valija y te vas?
Hacés como que nada hubiese cambiado y seguís en la mentira?
Hablemos de la disonancia cognitiva: Algo que no te encaja en lo que siempre creíste o en lo que cree la mayoría.
Nos va a tocar ser conocedores de la verdad y no es algo fácil.
Primero hay que observar cómo aceptás la verdad en tu vida personal o íntima, sino en lo global, olvídate!
Hasta qué punto la verdad de muchas cosas está tapada por intereses oscuros, y hasta qué punto nosotros somos “cómplices” por esta tendencia a negar lo que es duro, injusto, terrible, desmesurado o simplemente creemos que nos supera, o que no tenemos ni poder ni herramientas para poder cambiar?
Tal vez sea hora de cambiar esa impotencia que nos paraliza, por un empoderamiento y una rotunda fidelidad a vos misma.
Somos fuertes, vamos a abrir los ojos, vamos a despertar.